top of page

“La disciplina y el poder de arrancar nuevos hábitos”

Actualizado: 8 jun 2023


Uno de mis libros predilectos, si no mi libro de cabecera, es Los Yoga Sutras de Patanjali, escrito por uno de los padres fundadores del Yoga tal como lo conocemos hoy. Mi versión es la comentada por Sri Sri Ravi Shankar. Es usual en literatura védica, de la India antigua y de Oriente que los textos milenarios sean comentados o interpretados por sabios, autores e intelectuales contemporáneos.


La obra comienza hablando acerca de la disciplina del Yoga y se pregunta; ¿cuándo es necesaria la disciplina? No necesitas disciplina para comer cuando tienes hambre o beber cuando tienes sed, tampoco hace falta de ella para hacer una tarea que disfrutas profundamente como sentarte a mirar el atardecer. Se requiere disciplina en las acciones que no traen disfrute de inmediato. Estudiar no trae alegría al inicio, necesitas disciplina para sentarte, sostenerlo y con el tiempo verás los frutos y el deleite.


El placer o disfrute que viene luego de cierta disciplina es uno equilibrado, que se sostiene en el tiempo. El placer que lo es solo al comienzo y luego trae desdicha en realidad no es placer.


Solemos tener una idea equivocada de la disciplina, una idea rígida y asfixiante. Sin embargo, torturarse o hacer sacrificios innecesarios no es disciplina. El objetivo de la disciplina es ser más alegre y liviano. Muchos creen que la disciplina es esclavizante y trae ataduras; en realidad, es la disciplina la que te da libertad en cualquier dominio de tu vida. Si eres comprometido con la meditación tendrás paz mental, si eres dedicado al cuidado de tu cuerpo serás fuerte y saludable, si eres ordenado con tus finanzas serás próspero económicamente, si eres aplicado al estudio tendrás mucha mayor libertad para elegir un trabajo. Por favor querido lector, piensa en tu ejemplo, estoy convencido de que se aplica a todo dominio de la vida.


¿Por dónde empezar?


El primer paso es permitir que entre en tu mente y alma la idea de que la disciplina te dará libertad. El segundo paso es llevarlo a la escala más pequeña de forma tal que no sea un esfuerzo gigante arrancar. Si la acción es muy grande y se te hace difícil iniciarla, pues subdivídela.


Si quieres bajar de peso, o aumentar tu masa muscular, pero te está costando encontrar la forma, quizás puedes probar con una de las aristas del plan. Es probable que este incluya anotarte a un gimnasio, comenzar una dieta con seguimiento profesional, hacerte un análisis médico general, cambiar tu rutina de compra de alimentos, cambiar algunos horarios de tu agenda, y etcétera. En mi caso, optaría por arrancar solo con la opción del gimnasio para romper la inercia. Ese primer cambio de hábito generará un cambio en mi mente, un bienestar.


Querer lograr mucho de una sola vez puede ser la receta para el fracaso. Cada pequeño logro te motiva a ir por otro más. Lo mismo sucede cuando te planteas cambios radicales “para toda la vida”. Si eres fumador y quieres dejar ese hábito quizás te sirva proponerte un reto de no fumar por una semana, y después otra más. Te aseguro que cada semana que cumplas tu confianza, autoestima y disciplina se irán fortaleciendo.


Tu vida actual, tu estado mental, tu salud física, tu realidad laboral y tus finanzas, no son más que el resultado de tus hábitos durante los años previos. ¿Tiene sentido? Si has ahorrado dinero durante los últimos 10 años y no has gastado más de lo que ingresa lo más probable es que tus finanzas sean saludables y no tengas mayores problemas en ese dominio. Si has hecho actividad física y yoga durante los últimos años, es muy probable que goces de una salud estable y tengas menos riesgos que una persona con hábitos sedentarios. Y lo lindo del caso es que el cambio de hábitos puede (y recomiendo) comenzar con pequeños detalles, cambios simples. Quizás no puedes todavía apuntarte al gym hoy, pero puedes regresar del trabajo caminando, en bici o evitar el uso del ascensor. Quizás no estás para la dieta todavía, pero decides comenzar a tomar 3 litros de agua por día, y eso solo generará un cambio en tu cuerpo que te motivará al próximo paso. Tal vez no sepas cómo mejorar tus finanzas, pero te anotas a un curso online que te dará herramientas y eso ya te predispone ejecutar otros cambios.


La repetición es la madre de toda habilidad, dijo el gran Jim Rohn. Anímate a cambiar un pequeño hábito, ten la disciplina de sostenerlo un tiempo inicial. Una vez que lo hayas sostenido agrégale un nuevo pequeño hábito y sostenlos por otro período de tiempo. Repite hasta el día que te mueras, pues si hay algo que es seguro, es que cada día de vida es una lección para aquel que está dispuesto a aprender.


Y tú, ¿con qué nuevo hábito quieres comenzar esta semana?


Un abrazo y hasta la próxima.

GUS



Comments


bottom of page