Respetar el otro punto de vista
- Gus Yurgel
- 4 mar 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 jun 2023
A veces como consultor en empresas me enfrento a un desafío que a nivel conceptual (creo) que lo tengo claro, más en la práctica se me hace difuso. Me refiero a la situación en la que yo veo con claridad cuál debería ser la acción a tomar o la estrategia para ejecutar, pero no encuentro la misma forma de ver en mi interlocutor. En ocasiones, ni siquiera es la forma de ver lo que nos diferencia; vemos lo mismo, pero sencillamente lo haríamos de manera diferente o en otros tiempos.
La cuestión es simple de entender hasta aquí. Sin embargo es profunda y multidimensional.
Vivirlo de adentro o verlo de afuera
No es lo mismo ser el amigo que da un consejo amoroso sin estar involucrado emocionalmente, que quien lo escucha estando con el corazón herido. Quien está sufriendo no podrá ser permeable a una mirada simplista del estilo “tranquilo amigo, ya vendrá otra” (suena frío, pero es un típico consejo entre amigos hombres). Aquel que aconseja lo ve de afuera y ve otros matices; lo ve más simple y sin drama. Claro; lo ve desde afuera.
Como consultor a mi me toca verlo desde afuera en cierto sentido. Vivo la situación intensamente, conozco los pormenores del negocio y participo de los procesos, más hay una pequeña diferencia: no soy yo quien deberá tomar la decisión. También he estado ahí cuando tuve mi propia empresa. El dueño del negocio deberá contemplar miles de variables antes de tomar una decisión. Y fundamentalmente estará involucrado emocionalmente con ellas, lo cuál hace que los asuntos no sean simples números fríos.
Mi propio desafío
El lugar que yo tengo en las empresas es de privilegio; estoy involucrado profundamente con la empresa y al mismo tiempo lo veo de afuera. Para mi rol, y para mí en lo personal, ser sensible a la hora de expresar mis puntos de vista o recomendaciones (aún cuando yo “crea” que son correctas) es un enorme valor para quienes asistimos a mujeres y hombres de empresa.

A veces cuando se presenta una idea suele suceder que en ese momento el empresario o la empresaria, no están logrando darle forma en su cabeza. De nuevo, el consultor lo puede ver muy claro pero puede no estar conociendo todas las variables que el empresario deberá contemplar antes de ejecutar acciones.
Un consejo para mí y para ti

Foto de Magda Ehlers en Pexels
Sea que te toque como a mí, asesorar empresas, o te toque dar un consejo a un amigo o familiar, ten en cuenta que las personas no siempre vemos lo mismo al mismo tiempo. Quizás la persona necesita un tiempo para ver desde tu punto de vista. Y si no lo ve al igual que tú, simplemente se paciente. La paciencia es una señal inequívoca de sabiduría.
Dios nos ha dado dos orejas y una sola boca: ¿será para escuchar el doble de lo que hablamos?
Espero te sirvan estas líneas, y espero tenerlas presentes yo mismo la próxima vez que alguien no vea las cosas exactamente como yo.
Gracias por leer hasta el final, me encantaría leer tus comentarios.
Siempre con amor y a tu servicio,
Un abrazo
GUS
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