Aceptar lo que nos pasa para poder cambiarlo

No podemos cambiar nada que no hayamos aceptado primero. Le podrás encontrar mil variables para intentar refutar esta afirmación. Ahora mismo estarás pensando que es un error, que cómo voy a aceptar algo que no quiero en mi vida.

Cuentan que una vez un discípulo se acercó a Buddha para seguir sus enseñanzas, y este sabio iluminado le proporcionó la primera lección:

-Debes salir al mundo y aceptar a todas las personas como son.

El hombre asentó con la cabeza y confirmó que seguiría la indicación al pie de la letra con una excepción:

-Aceptaré al todos, menos a mi hermano. Eso de ninguna manera haré.

A lo que el Maestro le respondió: - Muy bien, en ese caso será mucho más fácil; tú solo deberás aceptar a una persona: tu hermano.

Foto de David Bartus: https://www.pexels.com/es-es/foto/estatua-de-buda-2873473/

Este bello relato guarda una potente perla de sabiduría. El desafío está justamente en aceptar lo que nos duele, eso que no podemos procesar. Aquello a lo que te resistes permanecerá alterándote hasta que tú lo superes. Primero aceptas, luego aquello podrá cambiar; podrás cambiar. Se trata de tu propia evolución, de tu propio desarrollo personal y de cómo tú trabajas en ti mismo para que nada te pueda alterar. Eso es la fortaleza interior.

Anímate a enfrentar tus fantasmas. Haz ese llamado telefónico a la persona de la que te has distanciado. Dedica el tiempo a escuchar al otro punto de vista. Respira profundo cuando la cola en el supermercado sea insoportable. Explora tus emociones, aprende acerca de los secretos de tu respiración y no te quedes con la duda. Medita, encuentra la paz en tu silencio interior, aunque al principio solo escuches una catarata de pensamientos inútiles.

Aceptar no significa resignarse. Ten la sabiduría para discernir aquello que no debes aceptar y que puedes transformar. A veces involucrarse y tomar responsabilidad alivian rápidamente la sensación angustiante de no aceptar..

Adelante; cada paso que das en aumentar tu nivel de aceptación, te aliviana y te trae felicidad. Acepta, luego existe.

Un abrazo

GUS