Productividad y felicidad
- Gus Yurgel
- 17 abr 2023
- 6 Min. de lectura
Actualizado: 15 may 2023

Foto de Andrea Piacquadio de Pexels: https://www.pexels.com/es-es/foto/feliz-mujer-etnica-sentada-a-la-mesa-con-el-portatil-3769021/
Buenas buenas querido lector.
Hoy quiero compartir contigo ideas y nociones acerca de la productividad. Hace más de 10 años comenzamos nuestra consultora y luego de cambiar muchas veces la descripción de nuestro servicios, hoy llego a la conclusión de que somos especialistas en ayudar a personas y empresas a aumentar su productividad.
En los tiempos que corren no tengo dudas de que esto es un tema que todos hemos querido mejorar en algún momento y seguramente has leído algún libro, algún blog o visto algún video en YouTube al respecto. La productividad es un gran tema para los seres humanos; sentirnos productivos nos trae cierta sensación de cumplimiento, mientras que sentirnos poco productivos puede ser amenazante para nuestra autoestima.
Nótese, querido lector, que acá use la frase sentirnos productivos. En algunos dominios la productividad es perfectamente medible. Por ejemplo en el ámbito de una fábrica; si cuentas la cantidad de productos fabricados, estos fueron terminados con la calidad y en el tiempo estandarizados, y consumieron los recursos asignados previamente, entonces, podríamos decir que esa etapa del proceso ha sido productiva. Pero la cosa es más difusa cuando llega el turno de evaluar la productividad individual de las personas, particularmente cuando te toca a ti calificar el nivel de tu propia productividad. Muchas personas caen en la sobre exigencia, o en medir su productividad a través de parámetros errados. Esto lamentablemente trae angustia, estrés e infelicidad.
A un nivel sutil y espiritual la felicidad es la esencia de nuestra vida; todos los seres humanos somos felices por naturaleza. Lo que sucede es que esa felicidad de origen, se va perdiendo detrás de nuestros propios juicios y de nuestra ignorancia acerca de cómo cultivar esa felicidad que todos hemos experimentado en algún instante.
Quizás te estés preguntando que tiene que ver la felicidad con la productividad; mucho. Comentamos en el párrafo anterior, y de veras muy resumido, un aspecto sutil de la felicidad. Ahora llega el turno de comentar un aspecto más mundano de ella. Tu felicidad, tu alegría y tu bienestar emocional está fuertemente ligado a tu capacidad de lograr aquellas metas que te propones en la vida. La sensación interna del logro es un combustible fundamental para las persona y es en parte lo que nos mueve a seguir avanzando hacia nuestros sueños. Un ejemplo pequeño; a mí me da tremenda alegría ir tachando tareas de mi checklist, y si llega el viernes y no ha quedado nada en ella, solo eso es un motivo de algarabía.
Pero hay una trampa en esto; lo mismo que te da alegría te puede traer angustia y desanimo. La tristeza o la frustración pueden venir cuando te das cuenta de que no has logrado cumplir con la cantidad de tareas que te habías propuesto, o cuando llega el fin de año y no llegaste a cumplir con tus objetivos. El hecho de sentir que no tienes el nivel de productividad que tú te habías asignado puede quitarte felicidad en la vida. Dijimos antes que es quizás más simple medir la productividad en una fábrica, o en procesos fácilmente mensurables. Pero, ¿es tan simple medir la productividad de una persona? ¿Tienes claros tú parámetros para saber si has sido productivo esta semana? Probablemente, la respuesta es que no; tu indicador será sencillamente si lograste o no la infinidad de tareas que te habías asignado. Y es exactamente aquí donde tú puedes hacer un cambio que te traerá mucha paz; ser más realista con la tareas o metas que te propones.

Foto de Bich Tran: https://www.pexels.com/es-es/foto/ordenador-portatil-negro-al-lado-del-raton-negro-dentro-de-la-habitacion-669996/
5 claves para aumentar tu productividad
Si eres habitué de este blog sabes que nos gusta “ir a los bifes” como decimos en Argentina. Vamos a ver algunas cuestiones concretas que te ayudará a aumentar tu productividad individual, profesional y empresarial.
Toma la decisión de elevar tu productividad.
Organiza tus tareas y objetivos de manera que puedas lograrlas en el tiempo planteado.
Dedica un tiempo determinado en tu agenda para organizar tu semana.
Elimina de tu agenda todo lo que sobra.
Cuida tu energía física y mental
1. Toma la decisión de elevar tu productividad:
Cambiar cualquier hábito en tu vida comienza con un profundo deseo, a veces con una profunda frustración. El primer paso es que tomes la decisión interna y te comprometas a hacer lo que sea necesario para elevar tu nivel de productividad. El mundo no es solo lo que vemos con nuestro ojos o percibimos con nuestros sentidos; si tu decisión es sincera, el Universo acompañará. Da este paso ahora mismo, confía en ti.
2. Organiza tus tareas y objetivos de manera que puedas lograrlas en el tiempo planteado:
La principal causa de sensación de fracaso se debe a que no puedes realizar las tareas o alcanzar los objetivos en el tiempo planeado. Y esto sucede muchas veces porque no fuiste realista al planificar los tiempo. Un ejemplo simple; para aquellas personas que viven ciudades con mucho tránsito es un error no tomar en cuenta los tiempos de viaje y los posibles imponderables de la calle. Si logras bajar tu propia exigencia a partir de la cual piensas que puedes hacer todo en tiempo récord o inalcanzable, no solo verás que puedes llegar a tiempo (quizás a menos cosas en un solo día), sino que además llegarás a lograr esos compromisos de manera más liviana y alegre. Recuerda; si no puedes resolverlo hoy lo resuelves mañana, si este año no se logró el objetivo podrás darte una nueva oportunidad para el año que llega. Ser realista con los tiempos en función de tus posibilidades aumentará tu productividad y te hará sentir y ver que logras lo que te propones.
Con respecto a definir objetivos de una manera simple y potente,
te dejo acá un link a otro artículo de nuestro blog:
3. Dedica un tiempo determinado en tu agenda para organizar tu semana.
El tiempo es una materia prima clave para la productividad, y tener una agenda desordenada o sobrecargada es enemigo de la eficiencia. Es inevitable que algunos compromisos o actividades se superpongan en la vida acelerada que llevamos. Sin embargo, esto tiene solución; reorganizar tu agenda. Lo que has agendado no está escrito en piedra, y la flexibilidad es una maravillosa cualidad de toda persona feliz. En mi caso, es el desayuno el momento del día en el que además de leer el diario reviso mi agenda en Google Calendar y me fijo que nada se haya superpuesto en el día o en la semana. Si algo de eso sucede procuro acomodar los horarios o cambiar algún evento. Administrar el tiempo lleva tiempo. Perdón el trabalenguas. Desde el momento que te hagas esos minutos para organizar tu agenda y apliques la flexibilidad necesaria en estos tiempos, rápidamente verás la diferencia.
¿Todavía no usas un calendario online?
4. Elimina de tu agenda todo lo que sobra.
Aprender a decir que no, priorizar tus tiempos y elegir que compromisos tomas y cuáles no, es un aliado clave de la productividad. Y ojo que no me estoy refiriendo aquí solo a cuestiones laborales o profesionales. También a cuestiones sociales; ¿cuánto tiempo dedicas (pierdes) en asistir a lugares que ni te interesan? ¿Cuántas veces estás en un sitio sufriendo porque querrías estar en tu casa? ¿Cuánto tiempo derrochas con personas que no te suman y solo lo haces por compromiso?
¡Despierta! Tu tiempo es tu recurso más preciado. Elimina de tu agenda todo aquello que no te suma o no eliges a nivel personal, y prioriza en el plano profesional todo aquello que está en sintonía con tus objetivos estratégicos.
5. Cuida tu energía física y mental.
Somos energía. Si tu energía está alta, también lo estará tu alegría, tu foco, tu proactividad y por ende tu productividad. Si tu energía está baja, pues ya te imaginas el resto.
Mucha gente apunta a dormir menos horas para ser más productivos. ¡Qué gran error!
La gente confunde la actividad con la productividad, y no tiene nada que ver. Vas por el mundo creyendo que a más actividades, compromisos, juntas y presentaciones alcanzarás más rápido tus objetivos. Lo único que logras es quemarte y demorar tu desarrollo personal así como pospones tus logros. Detente para contemplar y ganar claridad. Tomate una pausa para descansar mejor y ser despertar tu creatividad.
Lo que comes se transforma en tus pensamientos, sentimientos y emociones (también en pancita en mi caso). Cuida tu alimentación; alimentos frescos, caseros, en horarios rutinarios y la menor cantidad de grasas posible. Idealmente una dieta vegetariana.
Preserva tu mente del trajín diario; la meditación es un aliado maravilloso para mantener la liviandad. Acá hemos hablado acerca de la meditación como aliada para lograr tus objetivos.
También el ocio es necesario; no sientas culpa por tener tiempo libre. Más bien haz todo lo posible por tenerlo. Me gusta referirme a este como “ocio creativo”.
Querido lector, me quedan algunas claves más, pero prefiero no hacerlo tan largo. Me encantaría escuchar de ti y saber si te hacen sentido las palabras aquí volcadas.
Como siempre, gracias por estar del otro lado y por haber llegado hasta acá en la lectura.
Un cálido abrazo,
GUS
Comments